Los espacios de trabajo y las oficinas en 2020 nada tienen que ver con lo que eran hace algunos años. Las tendencias que trae consigo este nuevo año están directamente relacionadas con los procesos de digitalización, la nueva forma de entender el negocio, las relaciones y el ecosistema empresarial.
La transformación digital en las empresas trae consigo la introducción de mobiliario que se adapta a los diferentes tipos de perfil y a las diferentes generaciones. Baby boomers, Generación X, Generación Z o Millennials y los Centennials conviven en la misma oficina, por lo que el espacio también debe incluir esta diversidad intergeneracional en su diseño. El diseño personalizado, las zonas de comunicación informal, los muebles de oficina Smart, los espacios abiertos, colaborativos y la sostenibilidad son cada vez más frecuentes y necesarios en los próximos años.
El mobiliario Smart se convierte en algo imprescindible para las nuevas oficinas. La domótica se aplica a la oficina para el confort de los trabajadores y para los muebles Smart. Este tipo de mobiliario pretende dotar a los trabajadores de nuevas funcionalidades que permitan estar más cómodos: regulación en altura, materiales adaptables al cuerpo, que regulan la temperatura, etc. Pero además tienen otra característica que los hace muy atractivos: la versatilidad. Pueden plegarse, o modificarse, adaptándose a cualquier espacio y necesidad.
WOODS 90° EDGE – Escritorios de diseño de Fantoni.
Los espacios de trabajo han dejado de ser áreas donde las personas ejecutaban tareas, para dar paso a zonas que deben permitir y empujar a los trabajadores hacia la creatividad y la innovación. Espacios abiertos, sin apenas paredes, con pizarras y mamparas en las que poder representar ideas, zonas de brainstorming o de design thinking, con amplias posibilidades de conectividad (portátiles, móviles, tablets…), para que el espacio no suponga una barrera y los trabajadores puedan moverse a lo largo de la oficia sin ningún problema.
2020 nos trae una reflexión y un mejor conocimiento sobre cómo las personas trabajan, colaboran, cómo se comunican y cómo se interconectan. Todo ello nos permite estudiar la utilización de espacios físicos para que solventen las necesidades de los equipos: espacios colaborativos, de co-working…
Muebles de oficina que recuerdan a un hogar, revestidos de sofás, alfombras, zonas de relax…dirigidas a que los trabajadores se sientan a gusto en su lugar de trabajo, sientan que la empresa es su segundo hogar.
La arquitectura y el diseño de interiores de la empresa, nos ayuda a reflejar la cultura corporativa, sus valores, la marca. Deben ser espacios que atraigan el talento y lo retengan.
El open space, los espacios colaborativos, la creación de diferentes espacios y la incorporación de muebles versátiles que potencien la comunicación y la productividad. El objetivo es que los empleados puedan encontrar el lugar que más se adecúe a sus necesidades en función de las tareas que tengan que realizar. Así lo respaldan las cifras: un estudio realizado por la consultora Memoori afirma que el 71.4% de las personas encuestadas considera que el diseño en base a las oficinas abiertas ayuda a mejorar su productividad.
Disponer de zonas con sillones, butacas, pufs, mesas bajas, etc., que permitan a los trabajadores cambiar de postura, crear sinergias, unir equipos, fomentar la creatividad y disminuir el número de bajas laborales.
Sofás y mobiliario de oficia que recuerdan a un segundo hogar.
Cada vez las empresas son más conscientes de la importancia de cuidar la salud de sus empleados, reducir su estrés y de mostrar los valores de sostenibilidad corporativos. La naturaleza llega a las oficinas a través de espacios naturales: jardines interiores, plantas, fuentes y los materiales sostenibles cobran fuerza.